Cuando se habla de los mejores guitarristas de la historia del rock, casi siempre salen los mismos nombres: Hendrix, Page, Beck, Richards, Harrison y Townshend, todos tan icónicos que ni siquiera se necesitas escuchar su primer nombre para escuchar sus increíbles solos y riffs en nuestras mentes. Los grandes fanáticos notarán que un claro nombre fue omitido y los lectores más perceptivos sabrán, por el título del artículo, que el nombre omitido fue otro del cual nada más necesitamos oír el apellido: Clapton. Desde su tiempo en the Yardbirds y John Mayall & the Bluesbreakers, Eric Clapton se consagró como el mejor guitarrista de blues no nacido en Estados Unidos, mientras que su tiempo en supergrupos como Cream y su carrera en solista lo hizo una de las figuras más importantes e influyentes del rock. A propósito de su cumpleaños número 75 este pasado 30 de marzo, aquí están los diez mejores álbumes de la larga carrera de Eric Clapton.
Five Live Yardbirds (1964) – The Yardbirds
Antes de convertirse en una de las figuras más importantes de la historia del rock, Eric Clapton fue parte de la primera gran alineación de The Yardbirds. Aunque Clapton solo estuvo en la banda menos de dos años y no estuvo presente en su período de mayor éxito comercial, su estancia en la banda fue la que la hizo uno de las más notables en la escena del blues británico de los sesenta. Five Live Yardbirds, que capturó un concierto el 20 de marzo de 1964 en el club Marquee en Londres, fue elegido como el debut del grupo. El álbum fue el único que contó con Clapton en su totalidad y también es el más representativo de aquel período de la banda. Gracias a electrizantes versiones de estándares de blues como “Smokestack Lightning”, “Good Morning Little School Girl” y “I’m a Man” y une excelente trabajo en la guitarra por parte de Clapton, Five Live Yardbirds es uno de los discos en vivo más indispensables de la primera mitad de los años 60. Clapton dejó The Yardbirds en marzo de 1965. Insatisfecho con su single “For Your Love”, que el consideró muy comercial, optó por unirse a John Mayall & the Bluesbreakers.
Blues Breakers with Eric Clapton (1966) – John Mayall & the Bluesbreakers
Quizás el mejor álbum en la historia del blues británico, Blues Breakers with Eric Clapton fue el primero de Clapton en ser un gran éxito comercial. El disco, aunque sigue siendo puramente blues, demostró por primera vez el gran nivel de musicalidad de Clapton en el estudio. El álbum también es tan cálidamente recordado gracias a su sonido y producción compacta, a diferencia de otros de la época, que se caracterizan por ser menos rigurosos. Blues Breakers with Eric Clapton es también extremadamente consistente, pues todas sus canciones son destacadas, especialmente: “All Your Love” (un estándar compuesto por Otis Rush) y “Double Crossing Time” (escrita por Mayall y Clapton); sus versiones de “Ramblin’ On My Mind” y “What’d I Say” son igualmente notables. Aunque su corto tiempo con John Mayall & the Bluesbreakers produjo solo un álbum, es de los momentos más esenciales de toda la carrera de Clapton.
Fresh Cream (1966) – Cream
Aunque se puede argumentar que antes de 1966 Clapton ya se había consolidado como una leyenda, su título sería debatible si nunca hubiera formado Cream junto con el bajista Jack Bruce y baterista Ginger Baker. Bruce había sido miembro de Eric Clapton and the Powerhouse durante su corta existencia mientras que también formó parte de la Graham Bond Organisation y Blues Incorporated, en ambas ocasiones junto con Baker; a pesar de no tener una buena relación con el baterista, los dos estaban en buenos términos con Clapton y aceptaron formar el grupo. Cream ha sido reiteradamente llamado como el primer supergrupo de la historia del rock, pues todos sus miembros ya habían tenido cierto nivel de fama en otros grupos. El primer disco del grupo, Fresh Cream, salió en diciembre de 1966 y fue un gran éxito, llegando al número 6 en la lista de éxitos del Reino Unido y al número 39 en la lista de Billboard. También cuenta con varias piezas notables como “I Feel Free” (que solo apareció en la versión americana del disco), “N.S.U.”, “I’m So Glad” y la instrumental “Toad”.
Disraeli Gears (1967) – Cream
Disraeli Gears no es solamente el mejor álbum de Cream, sino que también es uno de los mejores de la historia del rock. Este fue el primero que marcó la gran evolución musical del grupo, pues, aunque sus raíces en el blues aún se pueden escuchar, el disco es altamente representativo de la psicodelia. Desde su portada, las temáticas de sus canciones y la distorsión de la guitarra de Clapton se puede apreciar su acidez musical. En cuanto a calidad de canciones, Disraeli Gears es también el claro vencedor de los 4 álbumes de Cream. “Strange Brew”, “World of Pain”, “Dance the Night Away”, “Tales of Brave Ulysses” y “SWLABR” son solo algunas piezas presentes en este disco y son todas clásicos del grupo. Pero la canción más inmortal de Cream y una de las más inmortales de toda la carrera de Clapton es la segunda del primer lado de Disraeli Gears, “Sunshine of Your Love”; la canción contiene uno de los mejores riffs que se han escrito y un excelente trabajo por parte de los tres miembros de la banda. Uno de los aspectos de esta canción que ha sido pasado por alto es la excelente percusión de Ginger Baker, demostrando sus influencias en el jazz que lo hicieron uno de los mejores bateristas que ha habido.
Wheels of Fire (1968) – Cream
Wheels of Fire es un álbum tan importante como Disraeli Gears en la historia de la música por diversas razones. Primeramente, fue el primer álbum doble de la historia en vender más de un millón de copias, precediendo a otros como Exile on Main St. y London Calling. Además, fue también uno de los primeros en contener grabaciones de estudio y también material en vivo, tal y como lo haría Neil Young varios años después en discos como Tonight’s the Night. Pero más allá de su legado en la grabación y venta de LPs, lo principal y más laureado de Wheels of Fire es su música. “White Room” es el single que abre el álbum y es también otra de las piezas más legendarias y reproducidas de Cream; cuenta también con uno de los más grandes solos de guitarra del rock. El resto del álbum es menos pesado y ligeramente más inconsistente que su predecesor, pero grandes canciones como la experimental “As You Said” y el excelente cover de “Born Under a Bad Sign” son suficiente para darle estatus de clásico. Los lados 3 y 4 contienen algunas de las mejores (y más largas) grabaciones en vivo de la época, especialmente “Crossroads”, otra favorita de los fans.
Blind Faith (1969) – Blind Faith
Tras el rompimiento de Cream después del lanzamiento de Goodbye en 1968, Clapton y Baker formarían otro supergrupo, Blind Faith. La única alineación que existió del grupo fue conformada por Clapton, Baker y los multi-instrumentistas Ric Grech (previamente miembro de la banda Family) y Steve Winwood (miembro fundador del Spencer Davis Group y Traffic). Aun cuando todos los miembros de Blind Faith estaban pasando por momentos de fuerte experimentación musical, el único álbum que produjeron estuvo compuesto de casi puro blues. Pero a pesar de ser un álbum de solamente blues, se puede apreciar la gran habilidad y musicalidad de todos sus miembros. Su debut homónimo salió en agosto de 1969 y fue un gran éxito, especialmente en su nativo Reino Unido, donde llegó al número uno. “Had to Cry Today” y “Can’t Find My Way Home” (ambas composiciones de Winwood) son canciones clave, pero es “Presence of the Lord”, la única escrita por Clapton, que es el mayor clásico salido de aquel disco. El grupo se separó después de aquel álbum, Grech se unió a Winwood en Traffic y Baker formó Ginger Baker’s Air Force.
Layla and Other Assorted Love Songs (1970) – Derek and the Dominos
Después de completar su fructuoso debut homónimo en solitario, Clapton, junto con una gran variedad de músicos de alto nivel, participó en varias sesiones de grabación del álbum All Things Must Pass, de su buen amigo, el exbeatle, George Harrison. Fue durante aquellas grabaciones que Clapton conoció a tres músicos de sesión americanos, el tecladista Bobby Whitlock, el bajista Carl Radle y baterista y pianista Jim Gordon. El cuarteto, bajo el nombre Derek and the Dominos, y con gran ayuda del legendario Duane Allman acompañando a Clapton en la guitarra, sacó un solo álbum, Layla and Other Assorted Love Songs. Tras su lanzamiento, el álbum, un doble LP, fue un rotundo fracaso con la crítica y solo tuvo modestas ventas. Ni siquiera dos singles que fueron lanzados varios meses después del álbum pudieron hacer su reputación crecer. Pero con el paso de los años, gracias al éxito de la carrera de Clapton como solista y las numerosas reproducciones de la canción clave del disco, “Layla”, el álbum se convirtió en uno de los más aclamados y venerados de la historia del rock; ha sido llamado la obra maestra de Clapton en más de una ocasión. “I Looked Away”, “Bell Bottom Blues”, “Keep On Growing”, “Anyday” y “Key To The Highway” son solo algunas de las mejores piezas de Layla and Other Assorted Love Songs, un disco que sin duda amerita más de una reproducción, como todos los grandes clásicos de la historia del rock. “Layla” sigue siendo, junto con “Good Vibrations”, “(I Can´t Get No) Satisfaction” y “Like a Rolling Stone”, una de las mejores canciones que se han hecho.
461 Ocean Boulevard (1974)
En 1973, Clapton escuchó por primera vez un single de reggae proveniente de Jamaica que contó con mucha rotación. El single era “I Shot the Sheriff” y el artista era Bob Marley. La obsesión de Clapton con aquel single fue tal que decidió grabar y lanzar su propia versión como single en julio de 1974. La versión de Clapton se convirtió en el único número uno en Billboard de toda su carrera. Durante ese período, Clapton estaba recién salido de rehabilitación tras fuertes problemas de drogadicción y viviendo en Florida, donde se grabaron todas las sesiones que después se convertirían en 461 Ocean Boulevard. El disco marcó la primera vez que Clapton hizo un álbum estrictamente “popular”, pues esté llegó al número uno en Estados Unidos. Aquí, sus influencias en el blues y el rock se mezclan con el reggae, ska y el funk; todas las diferentes facetas del sonido tropical del álbum se puedes apreciar en grandes canciones como “Motherless Children”, “Willie and the Hand Jive”, “Let It Grow” y claro, “I Shot the Sheriff”.
Slowhand (1977)
Si bien 461 Ocean Boulevard atrajo a Clapton a una audiencia más grande, fue Slowhand el que finalmente lo consolidó como un superestrella. La música de este álbum no es solo atractiva y accesible, sino que también es jubilosa y muy disfrutable. Slowhand nos muestra el lado más edificante y comercial de Clapton. Los clásicos presentes en este disco tampoco se acaban. “Cocaine” ha sido referida enésimas veces como uno de los más grandes logros de Clapton el guitarra. “Wonderful Tonight” parece solo hacerse más popular y reproducida con el paso de los años. “Lay Down Sally” fue otro single y el que más éxito tuvo en Estados Unidos, mientras que “Next Time You See Her” es otra pieza destacada e imperdible. Todas las cuatro canciones anteriormente mencionadas se encuentran el lado 1 del LP y nos hacen ver que el álbum comienza con elevación. El resto del álbum, especialmente el lado 2, es inconsistente, pero el nivel de sus mejores canciones es suficiente para considerarlo uno de los mejores de Clapton.
Journeyman (1989)
Journeyman fue el primer gran éxito comercial de Clapton desde Slowhand. Y aunque esté lejos de alcanzar la calidad de sus álbumes con Cream o Derek and the Dominos, este álbum marcó su gran regreso al estrellato. Es también uno de sus más musicalmente variados y uno de sus más innovadores. El LP cuenta con temas tradicionales de blues, como “Before You Accuse Me” y “Hound Dog”, temas de rock contemporáneo como “Bad Love” y piezas influenciadas por el antiguo R&B como “Pretending”. Sus solos en canciones como “Running en Faith” son algunos de sus mejores y más inspirados y electrizantes de décadas. Journeyman fue la prueba de que, a pesar de haber comenzado su carrera musical 25 años antes, Clapton aún tenía algo que decir por medio de música. Unplugged sería un mayor éxito comercial en 1992, pero no tendría el mismo impacto que Journeyman en su repertorio y en su habilidad como compositor e intérprete.
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